working

hace unas semanas estuve trabajando en el parrón y cada día terminaba más agotada, sin embargo, me sentí tan digna.. nunca me humillaron como en otros trabajos que estuve antes y fue lo mejor que me pudo pasar en estos días..
compartí con otra realidad, con personas humildes y de origen relativamente pobre.. eso me cautivó y me llevó a pensar en las pocas posiblidades que poseen para recibir el derecho a educarse que intrínsecamente es eso.. y no un privilengio como lo han planteado ciertos sectores al privatizar colegios y al no entregar beneficios a quienes más lo necesiten.
una de mis compañeras del trabajo, sólo llegó al sexto básico y con mucho sacrificio debe envíar a su hija al colegio para que pueda llegar más lejos que ella.. me conmueve esta situación que se da en tantos hogares y que a su vez debe ser asi. Es tan gratificante la experiencia de trabajar con personas asi.. es una vivencia que ahora agradezco.